Las radiaciones electromagnéticas son introducidas por medio de un cabezal que se desplaza sobre la piel, generando calor. Este calentamiento favorece el drenaje linfático, aumenta la circulación en la zona, y estimula la formación de nuevo colágeno, a través de la activación de los fibroblastos.
El número de sesiones necesarias es variable, pero suelen ser de 4 a 6 en la región facial, y de 6 a 10 en la región corporal.
La duración del tratamiento es variable dependiendo del área a tratar. Zonas pequeñas como los brazos suelen realizarse de 25 a 30 minutos, mientras que áreas más amplias pueden prolongarse de 45 a 60 minutos.
Tratamiento altamente efectivo contra la flacidez y la celulitis. Una vez terminada la sesión, el paciente puede incorporarse a su vida cotidiana inmediatamente.
